Asma y el Nino Escolar

Ya que la escuela es la otra casa del niño, es uno de los ambientes más importantes para proteger al niño. Los directivos de las escuelas deben estar conscientes para entender el asma y su impacto en el niño asmático. Se deben tomar medidas apropiadas para conocer las necesidades de estos niños. Ya que existen casi cinco millones de niños asmáticos menores de 18 años de edad en los Estados Unidos, es un verdadero problema.

De manera que el niño asmático se desenvuelva normalmente en la escuela, todos los involucrados (el niño, la familia, el médico, y el personal de la escuela) deben trabajar juntos para prevenir y/o controlar el asma en la escuela. Es importante para el niño el contar con un ambiente educativo positivo y saludable.

  • ¿Qué Deben Hacer los Padres?
  1. Los padres deben alertar al personal de la escuela acerca del asma del niño. Para hacerlo deben entrevistarse con el maestro, la enfermera, y tal vez el director, al inicio del año escolar.
  2. Explicarles que el niño tiene asma, qué medicinas debe él/ella tomar y los efectos secundarios que pueden tener. El niño asmático debe recibir un trato “normal” como el que se les da a los otros niños.
  3. Alentar a los maestros que permitan al niño tomar sus medicinas cuando lo requiera sin prestarle excesiva importancia.
  • Aumento De Síntomas del Asma

Existen problemas comunes que enfrenta el niño con asma. Un problema es el ausentismo alto a causa del aumento de los síntomas del asma o por visitas al médico. Rara vez los maestros envían a un niño a casa porque piensen que la tos, silbido, dificultad para respirar o el catarro sean “contagiosos”.

Un maestro bien informado disminuirá estos problemas. En algunos casos, se necesitará tutoría adicional para el niño con asma. Sin embargo a cualquier costo el niño deberá mantenerse en la escuela. Las actividades diarias deberán llevarse a cabo como de costumbre, los padres deberán procurar enviar al niño a la escuela aunque presente síntomas leves de asma. La buena comunicación entre los padres y los encargados de la escuela permitirá al niño con asma leve acudir a la escuela. Para poder hacer esto es necesario que el niño pueda tomar sus medicinas en la escuela y que los padres puedan ser fácilmente localizados en caso de una urgencia.

Algunas veces, los niños con asma usan su enfermedad como una excusa para no acudir a la escuela o participar en actividades escolares específicas. Padres y maestros necesitan reconocer esto y desalentar esta conducta.

  • Medicamentos en la Escuela

El tomar las medicinas en la escuela puede ser muy difícil ya que la mayoría de los niños con asma desean esconder la necesidad de los medicamentos. También las autoridades escolares mal informadas, hacen algunas veces imposible que el niño con asma tome sus medicinas. En otros casos algunos niños rechazan ir a otro sitio de la escuela (oficina de la enfermera o secretaria ) para tomar sus medicinas. Los directivos de la escuela y los padres deben crear un ambiente que muestre al niño con asma que es aceptable el tomar sus medicinas en la escuela. Con la aprobación del médico y de los padres, el niño asmático puede llevar sus inhaladores de dosis medida (IDM) y usarlos adecuadamente. Se deberán establecer las necesidades de cada niño con asma.

  • Efectos Colaterales de los Medicamentos

Los efectos colaterales de los medicamentos pueden ser un verdadero problema. Estos efectos pueden incluir dolor de cabeza y temblores leves, dolor de estómago o sueño (también por un ataque a medianoche, etc.), y éstos pueden afectar la habilidad de aprendizaje del niño.

Varios de estos medicamentos también pueden afectar el nivel de concentración del niño y también pueden afectar su escritura manual. Los maestros deben estar alerta de que los medicamentos para el asma pueden alterar la habilidad del niño para actuar y/o comportarse adecuadamente. Se les debe informar a los padres de cualquier problema para que puedan tratarlo con cambios adecuados en el programa de manejo del asma del niño (p.ej.: cambios en dosis de medicamentos, cambios en medicamentos).

  • Educación Física y Deportes

El participar en educación física y en equipos organizados de deportes algunas veces crea problemas en el niño asmático. La educación adecuada de todos los involucrados debe ayudar a evitar vergüenza y/o el no querer hacer ejercicio.

Por renuencia de separarse de sus compañeros, los niños frecuentemente evitan el ir a la oficina de la escuela para usar sus IDM antes del ejercicio. El permitir que los niños porten sus IDM evita este problema, y mejora la participación.

Algunas condiciones ambientales (frío, aire seco, viento, contaminación, niveles altos de alérgenos) pueden causar más síntomas asmáticos con el ejercicio. El niño y el maestro/entrenador deben saber qué medicamentos administrar para prevenir el asma inducida por el ejercicio. Es importante el continuar un programa de ejercicio, para prevenir o reducir adecuadamente los síntomas de asma inducida por ejercicio.

Antes de que un niño asmático inicie una clase de educación física en la escuela, el doctor del niño deberá escribir una carta al maestro/entrenador de educación física especificando la naturaleza del asma inducida por el ejercicio, técnicas de prevención, signos de alarma y explicar el programa de manejo del asma del niño.

La escuela debe ayudar al niño asmático a participar en educación física y deportes y confiar en que cada uno de ellos conoce sus propias limitaciones.

  • Otros Problemas

Existen otros problemas que un niño asmático o alérgico puede encontrar en la escuela. Algunas veces el salón de clases puede tener alérgenos e irritantes como mascotas, alfombras con polvo, pizarrones viejos o moho. La presencia de cualquier mascota alergénica en el salón de clases (hámsters, cobayos, ratones, conejos, etc.) debe ser descartada.

La ventilación adecuada del aula es esencial, especialmente cuando los niños están trabajando con agentes químicos para proyectos de arte, científicos, etc. Algunas veces para evitar estos aromas es necesario que el niño cambie de aulas.

Algunos niños con alergia nasal tienen problemas de oído asociados los cuales pueden interferir con su audición. Se debe enseñar a los profesores a encontrar evidencia de pérdida de la audición, incluyendo falta de atención, problema para seguir indicaciones, cambios de conducta y signos de deterioro del rendimiento en el trabajo.

Hay niños con asma y alergias que tienen sensibilidad o alergia grave a alimentos o a conservadores de alimentos. Estos niños necesitan que sus padres discutan cualquier problema previsto con el personal de la cafetería. Algunos días la cafetería tendrá que dar algún alimento alternativo o el niño tendrá que traer su propia comida.

Se requiere de un trabajo de equipo para que el niño asmático funcione normalmente en la escuela. La familia, el personal de la escuela y el niño con asma deberán trabajar juntos. Este esfuerzo de equipo ayudará a crear un ambiente positivo y saludable para el niño.